Células madre contra la alopecia
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Desde hace años las células madre están al servicio de la investigación en la Medicina Regenerativa para el tratamiento de diversas enfermedades. En el área capilar, la terapia con células madre contra la alopecia está aún en fase de estudio, y aunque los avances son prometedores, todavía no puede hablarse de resultados científicamente testados en personas.
Pero, ¿qué son las células madre? Podría decirse que son la materia prima del cuerpo, ya que a partir de ellas se crean todas las demás células, tejidos y órganos. Se utilizan para regenerar otras células que han quedado dañadas por una patología, sea cual sea esta.
Como se ha dicho al inicio, las células madre pueden ser el futuro del tratamiento de la alopecia, si bien, los especialistas insisten en que a día de hoy se trata de una terapia totalmente experimental. Pero, todas las personas que sufren por la caída del pelo recibirán con los brazos abiertos cualquier avance en el tratamiento con células madre contra la alopecia que en el futuro permita la regeneración capilar.
Células madre contra la alopecia, ¿qué son?
Las células madre tienen dos características que las distinguen de otras:

El tratamiento con células madre contra la alopecia está aún en fase de investigación.
- Son células no especializadas que se renuevan de forma ilimitada.
- En las condiciones fisiológicas o experimentales adecuadas, se las puede inducir a convertirse en células con funciones específicas.
Desde el punto de vista de la genética, son células no especializadas cuyas características especiales hacen que sean capaces de adquirir las funciones específicas de cualquier otra célula del cuerpo. Es decir, bajo las circunstancias adecuadas en un laboratorio, se puede inducir a las células madre a que se comporten como células cerebrales, células sanguíneas, del músculo cardíaco o de los huesos, etc. De este modo, se estima que podrían utilizar las células madre contra la alopecia, induciéndolas a convertirse en células foliculares para regenerar el cabello.
Por tanto, las células madre son capaces de dividirse para formar más células (llamadas células hijas) que después se convierten en nuevas células madre (autorrenovación) o en células especializadas (diferenciación). Es por ello que sirven para regenerar tejidos y órganos del cuerpo, algo que ninguna otra célula del cuerpo es capaz de hacer.
¿De dónde provienen las células madre?
Se suele asociar las células madre con los embriones y el tejido fetal, pero los investigadores han descubierto que además de las que se derivan de estos, hay células madre presentes en el cuerpo humano a lo largo de toda la vida.
Antes de profundizar en cómo sería el uso de células madre contra la alopecia, hay que diferenciar los distintos tipos de células madre: embrionarias, madre adultas, pluripotentes inducidas y perinatales.
Son células no especializadas cuyas características especiales hacen que sean capaces de adquirir las funciones específicas de cualquier otra célula del cuerpo.
Células madre embrionarias
Son las que provienen de embriones que tienen entre tres y cinco días de vida. En esta fase el embrión se conoce como 'blástula' y está compuesto por unas 150 células. Dichas células son pluripotenciales (esto es, pueden dividirse en una mayor cantidad de células madre o transformarse en cualquier tipo de célula del organismo).

Las células madre son células no especializadas, a partir de las que se crean el resto de células, tejidos y órganos.
Células madre adultas
Cuando una persona es adulta, la mayoría de sus tejidos reúne una pequeña cantidad de este tipo de células madre adultas. En especial estas se pueden encontrar en la médula ósea. También son capaces de generar nuevas células, aunque su capacidad se encuentra más limitada que en el caso de las embrionarias.
La investigación en torno a las células madre adultas ha dado un giro en los últimos años. Y es que, en contra de lo que se creía hasta hace poco, se ha descubierto que a partir de este tipo de células se puede crear cualquier otra. Los investigadores pensaban que las células madre adultas únicamente podían dar lugar a células similares (por ejemplo: que las ubicadas en la médula ósea solo tenían capacidad para generar células de la sangre); pero ahora se sabe que no es así. De forma que, volviendo al ejemplo anterior, las células madre adultas de la médula ósea pueden generar osteocitos y cardiomiocitos.
Esta evidencia ha derivado en ensayos clínicos cuyo objetivo es evaluar la utilidad y seguridad de este tipo de células para el tratamiento de diversas patologías, entre ellas, enfermedades cardíacas o neurológicas.
En la médula ósea se pueden encontrar células madre adultas con las que se pueden crear no solo células de la sangre, sino también otras como osteocitos y cardiomiocitos.
Células madre pluripotentes inducidas
Estas son células adultas modificadas genéticamente para que adquieran las propiedades de las células madre embrionarias. Los científicos han logrado transformar con éxito células adultas normales en células madre, a través de cambios en diversos genes consiguen reprogramar las células normales para que se comporten como lo haría una célula madre embrionaria.

Las células madre perinatales son aquellas que se encuentran en el líquido amniótico que rodea o en la sangre del cordón umbilical.
Como parte de los ensayos clínicos con animales, los investigadores han obtenido células del tejido conjuntivo normal y reprogramarlas para que sean células cardíacas funcionales. Estas nuevas células cardíacas fueron después inyectadas en ratones con insuficiencia cardíaca, y como resultado se consiguió mejorar su función cardíaca y alargar su vida.
Células madre perinatales
Por último, hay que refererse a las células madre perinatales, un nuevo tipo de células madre que los investigadores han encontrado en el líquido amniótico (fluido que rodea primero al embrión y luego al feto, en el interior del saco amniótico) y en la sangre del cordón umbilical. Se trata de células madre muy similares a las embrionarias, cuya capacidad para convertirse en células especializadas es alta.
El hallazgo de estas se produjo a raíz de las pruebas (amniocentesis) que los especialistas realizan en las embarazadas para detectar posibles anomalías en el feto, y que requieren obtener y analizar el líquido amniótico. A partir de ahí, es necesario realizar más estudios para evaluar el verdadero potencial de las células madre perinatales.
aplicar las células madre contra la alopecia supone un reto para los especialistas, pues supondría una solución a los problemas de pérdida del pelo de hombres y mujeres.
Tratamiento con células madre para la caída del pelo
De los cuatro tipos de célula madre que se han descrito en el apartado anterior, cabe señalar que tienen más posibilidades de convertirse en una solución para las personas que sufren por la caída del pelo son las células madre pluripotentes inducidas y las células madre perinatales (aunque en este caso la investigación va más lenta).
En cualquier caso, aplicar las células madre contra la alopecia supone un reto para los especialistas capilares, pues supondría una solución a los problemas de pérdida del cabello de hombres y mujeres, sin que tengan la necesidad de recurrir a la cirugía de microinjerto o a otros tratamientos capilares que no son definitivos, incluidos los medicamentos anticaída.

La terapia de células madre contra la alopecia consistiría en utilizar estas para regenerar las células de los folículos pilosos.
¿En qué consistiría el tratamiento con células madre contra la alopecia?
Los folículos pilosos que forman los cabellos están creados por células de papila dérmica y células epiteliales, dos tipos de células adultas. Cuando una persona pierde el pelo, en realidad lo que está perdiendo son estas células. Las investigaciones han comprobado los beneficios de las células madre contra la caída del pelo, pudiendo estas ser programadas para reempalzar a las células foliculares que mueren víctimas de la alopecia. De esta forma, se induce el crecimiento de nuevos cabellos.
En concreto, los científicos apuntan a que hay células madre que se pueden "entrenar" para que funcionen como las de la papila dérmica. Consistiría en obtener células pluripotentes inducidas con las que provocar el nacimiento de nuevo pelo.
Si esto se consigue, los especialistas serían capaces de reparar el cabello de un paciente sea cual sea la extensión de su calvicie, ya que no sería necesario contar con un límite de folículos sanos disponibles (como sí sucede con el trasplante capilar). Hay que decir que, a nivel práctico, esto solo ha sido probado con éxito en roedores.
Los científicos apuntan a que hay células madre que se pueden "entrenar" para que funcionen como las de la papila dérmica.
Líneas de investigación
En 2014 investigadores de la Facultad de Medicina de Pereman de la Universidad de Pensilvania hicieron público un estudio sobre la utilización de células madre contra la alopecia. En el mismo, se describe la producción de cantidades medibles de células madre epiteliales capaces de generar el componente epitelial de los folículos pilosos.
Dichas células tienen entre sus potenciales aplicaciones la de la cicatrización o la regeneración del cabello. No obstante, esta técnica todavía no está preparada para su aplicación en humanos, ya que además de las epiteliales, los folículos también contienen células a nivel de la papila dérmica que también se pierden cuando existe un problema de alopecia, por tanto, el asunto solo se resolvería de forma parcial.
Otra línea de investigación es la del grupo canadiense del Dr. Mc Elwee, que estudia el uso de las células madre contra la caída del pelo mediante la regeneración folicular. Aquí se parte de la idea de que las células madre de los folículos pilosos son distintas según el área del cuero cabelludo en el que se encuentren y que estas diferencias se mantienen incluso cuando se trasplantan de un lugar a otro.

Los resultados de las diversas investigaciones y experimentos sobre el uso de células madre para tratar la caída del pelo son esperanzadores.
Una de las ventajas de este tratamiento sería su sencillez, pues permitiría recuperar el pelo perdido a partir de un pequeño fragmento del cuero cabelludo del área occipital de la cabeza, del que se extraerían células madre que serían expandidas e inyectadas en las zonas alopécicas. Además, se dispondría de una cantidad ilimitada de células para llevar a cabo tantas sesiones como fuesen necesarias, sin depender de la suficiente extensión de la zona donante.
En definitiva, hay que insistir en que la terapia con células madre contra la alopecia están aún en fase experimental (como lo está también la técnica de la clonación capilar). De forma que su uso en pacientes no está autorizado. Actualmente, el mejor tratamiento al que se puede recurrir para frenar la caída del pelo es el injerto capilar, junto con otros disponibles como son el PRP capilar, la bioestimulación, estromalterapia, carboxiterapia o fototerapia con láser. Además de los medicamentos anticaída (como Rogaine, Finasteride o Minoxidil), las vitaminas, oligoelementos y aminoácidos para el pelo y otros productos para el cuidado del cabello, como puede ser Redenhair.